Por Guillermo Fárber
almomento.mx
Si tu ex te dice: “¡Nunca te vas a encontrar a otra como yo!” Puedes replicarle: “Esa es precisamente mi esperanza.”
DOCTORA CORAZÓN
“Acudo a usted para solicitar su consejo ante una situación muy seria. Me llamo Francisco. Tengo novia formal, a la cual amo honestamente y con la que pretendo casarme un día. Mi problema es el siguiente: Mi padre es capo de un cártel muy violento en una población de la periferia. Él conoció a mi madre en una casa de prostitución y logró sacarla de esa vida. Ahora, ella tiene su propio prostíbulo con más de cincuenta mujeres y hombres, y ya no tiene que ejercer ese oficio, aunque si lo hace de vez en cuando, es para mantenerse en ‘la onda’, como dice ella. Tengo tres hermanos y dos hermanas. Uno es diputado en el Congreso federal; el segundo es sicario, y ya tiene 24 cabezas cortadas en su haber. Mi hermano menor salió del armario hace unos años, es travesti y trabaja en un club alquilando su cuerpo al mejor postor. Mi hermana mayor acaba de casarse con su novia y tiene su propia empresa vendiendo piezas de coches robados. La menor trabaja con mi mamá aprendiendo el oficio desde abajo. Mi pregunta es la siguiente: ¿Cree usted apropiado que le confiese a mi novia que tengo un hermano diputado?”
CUANDO TUVE
Por alguna razón desconocida y absolutamente irracional (o sea, absolutamente sensata) recordé este estribillo. La canción fue muy popular en su momento (la conocí cantada por Pedro Infante, creo) y se llama Serían las dos, del compositor Alfonso Esparza Oteo (1894-1950). La letra dice: Serían las dos, serían las tres, serían las cuatro cinco seis de la mañana / cuando estaba con mi prieta / platicando en su ventana. / Sale su papá de adentro / tratándome de grosero / pero al punto yo le digo / soy Chupita el Parrandero. / Las muchachas de hoy en día / no saben comer tortilla; / en cuantito que se casan / quieren pan con mantequilla. / Cuando tuve / yo te tuve / te mantuve y te di; / ya no tengo / ni mantengo / ni te tengo ni te doy. / Búscate otro que te tenga / te mantenga y te dé / yo no tengo / ni mantengo / ni te tengo ni te doy. / Serían las dos, serían las tres, serían las cuatro cinco seis de la mañana. / Sale su papá de adentro tirándome de balazos / y a la vuelta de su casa / nos dimos de catorrazos. / Y porque se ve grandote / y estira tanto la mano / aunque yo esté chaparrito / ya verán cómo le gano. / Se reúne mucha gente, / se reúne mucha gente, / para ver si nos matamos / pero en todo este guateque / a la fin nos escapamos. / Y la llevo a mi ranchito, / y la llevo a mi ranchito, / en la grupa del caballo / mientras el pada se afirma / que me partirá un rayo. / Cuando tuve yo te tuve / te mantuve y te di, / hoy no tengo ni te tengo / ni mantengo ni te doy. / Búscate otro que te tenga / te mantenga y te dé, / hoy no tengo ni te tengo / ni mantengo ni te doy. / Si me caso y tengo suegra / si me caso y tengo suegra, / le pongo por condición / que si al año no se muere / la tiro por el balcón. / En el mar se hundió un barco / en el mar se hundió un barco, / en el barco iba mi suegra / por eso los calamares / tienen la tinta tan negra. (Una versión más o menos reducida la puedes oír con el Mariachi México de Pepe Villa en http://www.youtube.com/watch?v=1Fi1nSeTJs4)
OOOOOOMMMMMM
Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas.
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