El regreso

Un día como hoy conocí, como lo relató en mi más reciente libro: “Mi Vida Son Amigos, un historia de los noticiarios en México”, por una no tan equivocada llamada telefónica, a mi querida Silvia, unos meses después decidimos unirnos en matrimonio.
El noviazgo se inició el 7 de enero siguiente y el enlace matrimonial se fraguó y se consumó el 2 de mayo de 1964, con tal motivo, adelantados, recibimos de regalo de Bodas de Oro este viaje, que antes hicimos por estas tierras acompañados de lo vástagos, Ahora con los hijos Meritxell y Gustavo y los nietecitos Aarnau y Gustavo; Teodoro y las nietecitas, María Fernanda y María José, en razón de trabajo, cuidaron el changarro en México.
El periplo por este faldón de tierra estadounidense que es la Florida, bañado por las aguas confundidas del Golfo de México, de la Mar Caribe y por el Atlántico es de una belleza natural subyugante que, afortunadamente, se armoniza con paisaje urbano moderno pero a la vez de exquisitez estética.
Es cierto, los constructores, de este Estado del Sur de Estados Unidos de América, han respetado a la naturaleza y las edificaciones, incluyendo sus rascacielos que armonizan con su caudales y es una de sus riquezas más preciadas.
Hicimos nuevamente el recorrido, siempre sorprendente de Los Cayos de La Florida, como es del conocimiento público Un Cayo -en inglés Cay o Key- es una pequeña isla con una playa de baja profundidad, formada en la superficie de un arrecife de coral.
Los Cayos de la Florida, nos ilustra Wikipedia, forman un archipiélago de alrededor de 1700 islas, mismos que comienzan alrededor de unas 15 millas al sur de Miami y se extienden unos 320 kilómetros -200 millas-, en un arco con dirección sur-suroeste y luego hacia el oeste hasta Cayo Hueso -Key West-, la última de las islas habitadas.
El extremo sur de Cayo Hueso está a solamente a unos 151 km de la República de Cuba. En tiempo despejado se avisora la isla más grande del Caribe. El área total terrestre es de 355,6 Kilómetros cuadrados. Según el censo del año 2000, la población era de 79.535 habitantes, con una densidad de población de 223.66 habitantes por kilómetro cuadrado.
Tanto en el crucero, como en tierra firme y en las islas nos percatamos de una convivencia sorprendente, en donde participan, inclusive en los restaurantes más elegantes, las diferentes razas, sobre todo los negros y los blancos.
Además de un respeto a sus manera de ser. En el barco, todos los días en la cena convivimos con una mesa de familia de color, cuando menos cuatro de ellos siempre pidieron la típica hamburguesa sin importarles el cambiante buen menú que se ofrecía. Lo resaltó, porque seguramente, no nos acabaríamos las críticas si nosotros pidiéramos unas quesadillas o unos tacos de trompa o de nenepil.
En fin, como siempre en nuestros periplos tratamos de relatarles algunas de nuestras experiencias, que con sus correos nos alientan. En fin ya este viernes de aniversario estaremos de regreso en el amado suelo patrio.
Periodista y escritor, Secretario de Desarrollo Social de la FELAP, Presidente fundador y vitalicio honorario de la FAPERMEX, ex presidente del Club Primera Plana. Agradeceré Sus comentarios y críticas en teodoro@libertas.com.mx, teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx